Club Allard, restaurante con reservados (no piensen mal, sólo se come), sito en la madrileña calle de Ferraz 2. A los socialistas de Zapatero les gusta el lugar, una vez que aprendieron de los felipistas que no deberían aparecer por el cercano café Viena, que no goza de buena fama entre la nueva clase socialista zapaterista. El Allard está incrustado en un soberbio edificio de 1908 y se enorgullece de no atender sino a paladares distinguidos.

 

Distinguidos eran los paladares, y hasta las mentes, del grupo que almorzó allí el miércoles 21… un grupo asaz interesante. A saber: el secretario de Organización del PSOE, Pepe Blanco; el jefe del Grupo Parlamentario del Partido, Alfredo Pérez Rubalcaba; Javier Godó, Conde de Godó, presidente de la editora de La Vanguardia, y el director de este diario, José Antich. Cada cual que extraiga las consecuencias, pero lo que está claro es que el regreso de los socialistas al poder ha dado un vuelco a los grandes de la comunicación, que ahora corren presurosos en socorro del vencedor. La gran incógnita, no obstante, sigue siendo la actitud que adoptará el grupo Planeta en general y José Manuel Lara, en particular. No en vano, Planeta se perfilaba como el soporte mediático del Gobierno Aznar.