No sobra plantilla en los centros regionales, sino en Madrid. No sobra plantilla en producción, sino en administración. Las TV privadas se convierten en las grandes beneficiarios del plan de la SEPI. España es el primer país de la UE (tras el canon del Reino Unido) que desmantela su TV pública. De la Vega asegura que no habrá más despidos. El mayor peligro para RTVE es la profusión de canales autonómicos. Los sindicatos sospechan que se trata de beneficiar a Cuatro de Polanco y a La Sexta de Contreras
Al final, resulta que la SEPI pretende echar a 4.133 trabajadores del ente público Radio Televisión Española para quedarse con 4.855. Mientras el ministro de Trabajo Jesús Caldera pide que las empresas terminen con las prejubilaciones, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) anuncia un proceso de bajas incentivadas y prejubilaciones masivas que según los sindicatos supone acabar con el servicio público de RTVE. Su opinión puede ser interesada, pero tienen buena parte de razón por las cifras que ahora aportaremos.
De los algo más de 9.200 trabajadores con los que cuenta la TV y radio públicas españolas -sin incluir, naturalmente, la radio y TV de los gobiernos autónomos- más de 6.000 trabajan en Madrid. De éstos, no llegan a 700 los que trabajan en producción (a veces incluso resulta complejo desplazar las unidades móviles). Dicho de otra forma, lo que sobran son administrativos en los servicios centrales y en el propio Ente. De hecho, el Ente no es más que el heredero de la antigua Dirección General de RTVE del Ministerio de Cultura. Esto provoca que en RTVE haya un papeleo enorme, para desesperación de los que se dedican a producir información, programas o a vender publicidad. Dicho así, ¿sobran en RTVE 4.133 personas? Sí, y bastantes más. Otra cosa es dónde sobran. No olvidemos que A-3 TV tiene una plantilla de 1.200 personas y Tele 5 no llega a las 1.000.
Por ejemplo, no sobran en los centros territoriales, a pesar de que el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, se empeñe en decir lo contrario. Los centros regionales tienen una plantilla media de 70 personas, con las excepciones de Barcelona, Canarias y Valencia (por un contrato especial con la Generalitat).
Y tampoco sobra gente en Informativos, verdadera clave de RTVE, hoy un tanto abandonados. Por decirlo de otra forma, la culpa la tuvo Rafael Ansón, que para ganarle a Adolfo Suárez la paz en aquel entonces vital en RTVE puso en marcha una ordenanza con más de 200 catalogaciones laborales, en definitiva, que en RTVE nadie quiere hacer aquello a lo que no está directamente obligado.
Vamos con las cuentas. La tarta publicitaria en España no alcanza los 2.500 millones de euros. Y hay que repartirla entre 6 canales, los dos de televisión española y A-3 TV, Tele 5, Cuatro y La Sexta. Las locales no se llevan ni 100 millones de euros de esa cantidad al año, con lo que nos quedan 2.400. Por tanto, tocan a 400 millones de euros cada una. Dejamos a un lado las autonómicas, un 18% de la audiencia. Puede decirse que en España no va a quedar región o comunidad sin su canal de TV, una verdadera locura desde el punto de vista económico. Así, Euskadi, Cataluña, Madrid, Andalucía Valencia y Galicia cuentan con dos canales; Aragón, Canarias, Asturias y Murcia con uno (o a punto de tenerlo), lo mismo que Navarra y Baleares. Sólo La Rioja, Cantabria y Extremadura, por el momento, escapan a la locura colectiva.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Mª Teresa Fernández de la Vega señalaba con rotundidad: No va a haber despidos. Además, De la Vega ha garantizado que el servicio público del Ente y que se negociará con Bruselas un plan de viabilidad.
Se lo traducimos: el Gobierno va a poner un cheque encima de la mesa para comprar bajas incentivadas y poder vender a la opinión pública que la reordenación del Ente se ha realizado de manera no traumática. Pero la realidad es que el plan de recorte ya estaba previsto desde hacía años y que efectivamente saldrán a la calle en torno a 4.000 trabajadores.
Ahora bien, ni RTVE puede vivir con 800 millones de euros de ingresos, ni puede permitirse el lujo de no satisfacer algunas demandas que las privadas pueden evitar. Por ejemplo, Radio Nacional de España no emite publicidad, pero tiene Radio Exterior, la tercera emisora internacional más escuchada del mundo, tras Radio Vaticano y la BBC. Por ejemplo, sin La 2, el deporte minoritario todo aquello que no sea fútbol, simplemente desaparecería. Por ejemplo, el Canal Internacional de TVE sale adelante con cuatro perras, pero es seguido por 12 millones de hispanohablantes que pagan por verlo- y se puede coger en 4 millones de habitaciones de hoteles en Europa.
En definitiva, la opción de Zapatero de reducir el déficit a costa de despidos va a implicar, además, que España pierda su instrumento más importante de política exterior e influencia en el mundo.
Asimismo, RTVE se gasta 50 millones de euros en promocionar el cine español el peor pero el más progre, del gusto del zapaterismo en el poder- de lo que no recupera otra cosa que disgustos en audiencia.
RTVE cuenta con 164 liberados sindicales sí, han leído bien-. Por último, sigue al Rey al Presidente del Gobierno y cubre informativamente las cumbres políticas que nadie quiere cubrir. Lo mismo puede decirse de documentales y programas culturales que nadie quiere hacer.
En resumen, ¿Sobran esos trabajadores? Sí, sobran y muchos más. Pero lo que no puede hacerse, como pretende la SEPI, es despedir según edad, porque eso no hace otra cosa que descapitalizar aún más al Ente. Alguien dijo que RTVE es la única TV donde los productivos no lucen coleta ni pendientes, como ocurre en las privadas. Incluso hay más piercings en tareas administrativas o auxiliares o con contrato temporal- que en plantilla. Simplemente, son veteranos. A esos es a los que más apunta el ERE. Aunque también es verdad que los trabajadores más productivos se han ido a las privadas y los administrativos de la anterior Dirección General son los que dan los servicios centrales.
¿Por qué se creó el Ente? Pues para que pudiera endeudarse. Veamos: los ingresos de RTVE. En lugar de financiar el déficit con cargo al presupuestos, los políticos, los de UCD, los del PSOE, los del PP y hora otra vez el PSOE- han permitido que el Ente se endeudara, con la garantía del Estado, naturalmente, ahora su deuda acumulada ya esta en los 7.000 millones de euros. Pongamos que se paga a un cómodo 3%. Bueno, por de pronto, ya tenemos un coste de 210 millones de euros extra. ¿Es esto lógico?
Los sindicatos, que no son precisamente de derechas, están convencidos de que el Gobierno está beneficiando a la Cuatro de Polanco y a La Sexta de José Miguel Contreras, los dos canales más próximos al Gobierno, a costa de quitarse de en miedo a su principal competidor. No todo lo que es verdad es demostrable, pero está claro que Zapatero renuncia con esto a lo que prometió: a un servicio público eficaz. Entre otras cosas, porque el plan de reducción de costes de la SEPI ni puede ser un plan más lineal.