• Tanto Rouco, como el secretario de la Conferencia Episcopal, Martínez Camino, se sienten engañados por el Gobierno del PP con la asignatura de religión en la ley Wert.
  • El saliente obispo Camino también denuncia la parsimonia del PP, que ha aceptado el gaymonio de Zapatero.
  • Además, la CEE se plantea ahora apoyar las protestas sociales en defensa de la vida, dado que Rajoy ha mantenido la misma política abortista de Zapatero.
  • Pero el sector más progre y anticlerical del Gobierno Rajoy, capitaneado por Sáenz de Santamaría, lo tiene claro: a los católicos ni caso, porque estarán obligados a votarnos a nosotros.

El secretario de la Conferencia Episcopal española, Monseñor Martínez Camino, está a punto de ser relevado, pero está siendo muy claro en sus manifestaciones últimas en el cargo.

Tanto él como el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Monseñor Rouco Varela (en la imagen junto a Rajoy), se sienten engañados por Mariano Rajoy con la ley Wert, que no asegura la validez académica -por tanto, su consideración en la práctica- de la asignatura de religión. Para ser exactos, sienten que Mariano Rajoy les ha tomado el pelo.

Lo mismo ocurre con el aborto. El PP ganó las elecciones con el derecho a la vida pero la reforma Gallardón -una mini-reformita para entretenimiento de incautos- sigue siendo objeto de controversia en el mismo gobierno, donde, por ejemplo, la vicepresidenta Sáenz de Santamaría intenta retenerla lo más posible.

En la CEE se plantean ahora el apoyo de la jerarquía a las nuevas concentraciones en defensa de la vida. Por ejemplo, la convocada por Derecho a Vivir, que sería la primera con un Gobierno del PP y que ha sido convocado para noviembre.

Por su parte, Martínez Camino ha sido especialmente duro con la ley del homomonio decretada por Zapatero y que el PP ha dejado incólume.

A la jerarquía católica española tampoco le gustan las interpretaciones -manipulaciones- de los medios públicos -especialmente RTVE- sobre el Papa Francisco, convertido, por medio de una gran mentira mediática, en el defensor del homosexualismo.

Eso sí, al PP poco le importa la reclamación de la Iglesia. Para el sector más progre y más anticlerical del Gobierno de derechas, capitaneado hoy por Soraya Sáenz de Santamaría, a los católicos se les puede dejar de lado porque no tienen otro remedio que votar al PP.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com