Sr. Director:

La regulación de las parejas de hecho es una contradicción, ya que eligen ser de hecho y no de derecho. En todo caso, si hace falta prever algún mecanismo jurídico, debería quedar lejos y apartado del derecho de familia. Al menos 2/3 de las parejas de hecho no tienen hijos... no es una figura de interés social y no debería concedérseles derechos reservados al matrimonio, que sí tiene todo el interés social y repercusión en el bien común.

El Estado debe fomentar y regular las instituciones que afectan al bien común y dejar lo particular a los particulares, con los pactos que crean convenientes y el derecho común admita. Dar carta de derecho a lo que no es de interés común es una malísima pedagogía para las generaciones futuras. Como decía Francisco Umbral en alguna ocasión, parece como si las democracias tuvieran fiebre por regular lo exótico, fomentándolo de ese modo.

José Luis Romero 

JOSELUISROMEROV@terra.es