• El sobre coste para empresas y ciclos combinados supondrá 700 millones de euros en impuestos.
  • El sector más afectado será la cogeneración.
  • La reforma fiscal-energética que se tramita en el Congreso molesta a todo el sector energético, habitualmente enfrentado entre sí.

El proyecto de ley del ministro de Energía, José Manuel Soria (en la imagen), incluye varios impuestos y tasas. El más relevante para el sector industrial es el impuesto de 2,79 céntimos por cada metro cúbico de gas natural consumido. Este impuesto, que se carga directamente al cliente, provocará que el coste del gas natural se eleve alrededor del 7% en cuanto entre en vigor.

Con este impuesto, la producción nacional competirá en situación de desigualdad con otros países. Las directivas europeas recomiendan aplicar al gas que consume la industria una tasa de 0,15 euros/gigajulio, cuatro veces menos que lo que figura en el proyecto de ley que se discute ahora en el Parlamento: sede parlamentaria 0,65 euros/GJ. Además, las directivas recomiendan no aplicar la carga, ni a las plantas de generación eléctrica con gas (ciclos combinados) ni a la cogeneración. Tal y como está el texto de la ley en estos momentos, a ambas tecnologías se le añade un impuesto de 0,65 euros/GJ.

De paso, este impuesto al gas natural afectará especialmente a la industria básica exportadora, ya que reduce su competitividad en el mercado global. Esta menor competitividad se puede traducir a medio y largo plazo en deslocalización de la producción.

La industria y las plantas de generación de ciclo combinado consumieron en 2011 el 83% del gas En España. Esto supone que van a tener que soportar un sobrecoste, debido al mal llamado céntimo verde del gas, superior a los 700 millones de euros. Lo dice la propia Comisión Nacional de la Energía (CNE).

Además, los nuevos impuestos afectarán singularmente a las empresas que tienen cogeneración, ya que les gravarán, por un lado, el consumo de gas natural y, por otro, les aplicarán el impuesto a la venta de la energía eléctrica que generan.

Las cogeneraciones suponen unos 6.000 MW instalados en España y generan el 11% de la electricidad. Es especialmente importante para la industria porque ayuda a que se localice en el territorio y mejora su competitividad.

La reforma fiscal-energética que se tramita en el Congreso molesta a todo el sector energético, habitualmente enfrentado entre sí. Tanto las empresas de renovables como las de energías tradicionales despotrican contra una reforma que consiste en recargos impositivos a la generación lo que producirá reducción de márgenes pero, sobre todo, una electricidad más cara para el consumidor.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com