La pasada primavera, un grupo de 100 economistas lanzaron una propuesta de reforma laboral que consistía en un nuevo modelo de contrato con indemnización creciente. Se trataba de un modelo que intentaba combatir la actual dualidad laboral entre los temporales y los indefinidos. Unos desprotegidos y otros blindados, decía Guillermo De la Dehesa, que ahora asegura que el Gobierno ha hecho todo lo que puede.
El documento trataba de buscar una flexiseguridad que resultase satisfactoria y aceptable para empresarios y sindicatos. Una propuesta medida que contaba con el consenso de la comunidad de la ciencia económica. Casi 100 economistas de reconocido prestigio sellaron esa declaración. Entre ellos se encontraba el actual secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa y el presidente de la CNMV, el muy comunista Julio Segura.
Pues bien, Rajoy ha hecho suya esta propuesta. Se la ha comprado. Y ahora defiende la propuesta del contrato con indemnización creciente. Ha tardado casi un año en asumirla. Aunque nunca es tarde si la dicha es buena. ¿Será capaz Campa de deshacer su propio camino?
