Perdonarle al defraudador el 90% de lo defraudado mientras se aumenta los impuestos a quien paga no parece la mejor idea para mejorar el prestigio de un Gobierno.

Seguirle subvencionando a las familias Entrecanales, March y Benjumea decenas de millones mientras a la clase media se le ponen dos banderillas en el IRPF y mientras se congela el salario mínimo no parece una gran idea.

Mariano Rajoy ya está a la defensiva, apenas 100 días después de llegar a La Moncloa: pide comprensión a los españoles por las medidas implantadas mientras asegura que la culpa es de los gobiernos Zapatero. Sí, es cierto, ZP es un agujero negro en la historia de la democracia española pero Zapatero ya no está: ahora, en la Moncloa está en el PP y en el Parlamento tiene mayoría absoluta.

El prestigio de un Gobierno no cae por sus errores sino por sus horrores. Es la moral la que decide. Pide Rajoy, ya a la defensiva, "comprensión" a los ciudadanos.

Oiga, el español está dispuesto a comprenderlo todo menos la injusticia.

Eulogio López