- El experto en Derecho Canónico indica que "el cónclave no se está retrasando. Ha de empezar no antes de quince días después de la declaración de sede vacante y no más allá de veinte".
- "Lo que pasa es que el Papa Benedicto XVI dijo que si todos los cardenales están en Roma podría adelantarse antes del quince", precisa el catedrático.
- Sobre el perfil del futuro Papa, opina que debe tener "una vida interior profunda, un corazón amplio y una cabeza intelectualmente profunda".
- "El futuro Papa ha de tener una fe intensa para elevar la temperatura espiritual de los fieles", apunta Navarro Valls.
Sobre el supuesto retraso del establecimiento de la fecha, el padre Federico Lombardi indicó este miércoles que refleja la "voluntad de una preparación adecuada, seria, profunda, sin prisas" por parte de los miembros del Colegio Cardenalicio. Asimismo, Lombardi apuntó que "aún no ha sido oportuno hacer una votación de la fecha del cónclave para respetar la dinámica de maduración y reflexión". Además, ha explicado que este jueves se espera que estén todos los cardenales electores en Roma y, "como no hay prisa" en tomar la decisión, se espera a todos ellos.
En concreto, en la cuarta congregación faltaban por llegar a Roma dos cardenales electores (menores de 80 años) el arzobispo metropolitano de Warszawa (Polonia), Kazimierz Nycz y el arzobispo de Thàn-Phô Hô Chí Minh, Hôchiminh Ville (Vietnam).
Ahora bien: ¿qué están haciendo en Roma los cardenales, por qué no convocan ya el Cónclave Esto se lo preguntan muchos fieles católicos, quizá impacientes por saber cuanto antes quién es el sucesor de Pedro y de Benedicto XVI.
En Hispanidad hemos hablado con el catedrático universitario Rafael Navarro Valls (en la imagen), experto en Derecho Canónico, quien se ha referido a estas cuestiones y nos ha explicado en qué consisten y para qué sirven esas reuniones de los cardenales, previas al cónclave: "En la fase de sede vacante, los cardenales se reúnen en dos tipos de reuniones: las congregaciones generales -donde asisten todos los cardenales que pueden asistir, no sólo los electores sino también los mayores de 80 años- y las congregaciones particulares, que son unas reuniones presididas por el cardenal Camarlengo y formadas por tres cardenales que cada tres días son insaculados para renovarse y que llevan las cuestiones ordinarias de la Iglesia".
Navarro-Valls ha añadido que las importantes son las congregaciones generales en las que "hay toda una serie de indicaciones acerca de lo que en ellas se ha de tratar y que van desde cuestiones puramente informativas sobre el estado de la Iglesia, también el estado económico de las diócesis, etc., hasta establecer las habitaciones de cada uno de los asistentes al cónclave, y de algún modo dibujar -sin dar nombres- el perfil posible del futuro Papa". Estas reuniones se celebran una por la mañana y otra por la tarde.
Según explica el experto en Derecho Canónico, durante esta etapa de sede vacante y hasta que llega el cónclave, hay dos figuras primordiales, que son la del cardenal Camarlengo y el cardenal Decano. El Camarlengo es Tarsicio Bertone mientras que el Decano es el cardenal Sodano: "Las funciones de uno y otro son claras y en principio no deberían entrar en conflicto. El Camarlengo es una de las pocas autoridades eclesiásticas que no cesan en su cargo cuando el Papa muere o renuncia y su misión es coordinar la acción de Gobierno de los distintos dicasterios (ministerios) de la Santa Sede, así como administrar los bienes de la Iglesia. También vigila que la elección del nuevo Papa sea absolutamente libre y sometida a las leyes del cónclave".
Por su parte, el cardenal Decano "tiene más bien unas funciones rituales, como celebrar la misa 'pro eligendo Papa', que será cuando empiece el cónclave; es también el que convoca el cónclave y el que, cuando el Papa es elegido, pide su aceptación".
Preguntado por si el cónclave se está retrasando más de lo normal o no, ha explicado que "el cónclave no se está retrasando. El cónclave ha de empezar no antes de quince días después de la declaración de sede vacante y no más allá de veinte. Lo que pasa es que el Papa Benedicto XVI dijo que si todos los cardenales están en Roma podría adelantarse antes del quince". Es decir, el cónclave debe convocarse con "quince días como mínimo y 20 días cómo máximo, salvo que estén todos en cuyo caso se pude adelantar".
Acerca de cuál es su opinión sobre el perfil que debería tener el sucesor de Benedicto XVI, ha explicado que "el futuro Papa debe tener una vida interior profunda -porque el gran problema de la Iglesia, que es una empresa de carácter sobrenatural, es la santidad de sus miembros, por tanto, ha de tener una fe intensa para elevar la temperatura espiritual de los fieles. También ha de tener un corazón amplio dado que son un millón doscientos mil católicos los que tiene que ponderar. Y debe tener una cabeza si no tan poderosa como la de Ratzinger, sí una cabeza intelectualmente profunda que pueda marcar a largo plazo las características de lo que va a ser la Iglesia estos años. Y si además es joven o de una u otra nación o continente, eso es ya más accidental".
Por cierto, Zenit ha elaborado una lista de los cardenales que elegirán con su voto al próximo Papa por continentes, subcontinentes, países y edades. Merece la pena acceder a ello.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
