Sr. Director:
Ante la crítica a la actuación, en algunos casos inapropiada del movimiento 15-M, no quiere decir esto que no haya razones para reclamar unas reformas que le devuelvan la esperanza a los indignados.
Ante la crítica a la actuación, en algunos casos inapropiada del movimiento 15-M, no quiere decir esto que no haya razones para reclamar unas reformas que le devuelvan la esperanza a los indignados.
El paro, la corrupción y el descrédito de las instituciones políticas, forman parte de este descontento que alcanza a una amplia masa social que va más allá de los jóvenes sin futuro. Pero en los movimientos juveniles se está mezclando el anhelo de un cambio necesario con el miedo de la izquierda a perder cuotas de poder.
El dato revelador es que los grupos antisistema participaron en el movimiento. En todo caso, harían bien los principales partidos políticos, en especial la actual oposición, en tomar buena nota de las causas más nobles de estas protestas y empezar por modificar el sistema electoral para acercar más a los ciudadanos a las decisiones políticas que tanto pueden influir en la paz social.
Jesús Domingo Martínez