En un mismo día, los socialistas de Manuel Chaves anuncian la creación en Granada de un banco de células madre embrionarias (es decir, un centro de troceamiento de embriones humanos) y el Partido Popular certifica que va a legalizar el matrimonio homosexual, mediante una ley de parejas de hecho. La carrera por ser más progre que el vecino ha comenzado entre las huestes de José Luis Rodríguez Zapatero y las de Mariano Rajoy. La verdad es que el socialista Chaves lo único que hace es volver a retar al Gobierno central a costa de seres humanos diminutos, dado que la reforma de la Ley de Fecundación 'in vitro' del Gobierno Aznar abre la posibilidad al troceamiento de embriones.

En materia de familia, la competición continúa: si el PP promulga el matrimonio homosexual, el PSOE quiere que los gays adopten hijos.

La única solución parece obvia: no votar a ninguno de los dos. Y es que ya no hay mal menor: todos los males son mayores.

Eulogio López