- El zigzagueo argumental del Gobierno Rajoy. Para entendernos: el impuesto recurrido de algunas comunidades autónomas -como Extremadura, Cataluña o Asturias- sí podría aplicarse en todo el país... siempre que se aplique a todos por igual.
- Además, distingue Montoro: una cosa es gravar los depósitos de los clientes, como en Chipre, y otra bien distinta gravar a los bancos. Ahora bien, todo impuesto sobre depósitos es injusto de suyo, como todo impuesto sobre el patrimonio.
- Otrosí: ¿cómo conjugarlo con la Tasa Tobin
- Conclusión: al presunto Gobierno liberal de Rajoy le pierde la obsesión por aumentar freírnos a impuestos.
Lo dice el Ministerio de Hacienda, que lidera Cristóbal Montoro (en la imagen), el Rey del zigzagueo argumental: España no tiene nada que ver con Chipre. El caso es que la gente oye hablar de un corralito en Nicosia, acude al domingo a su cajero en Madrid, le dicen que no puede sacar su dinero por "dificultades técnicas transitorias" (o sea, que al cajero se le olvidó meter el dinero suficiente) y se teme lo peor.
Por eso, con el conveniente retraso, Montoro asegura dos cosas: que España no tiene nada que ver con Chipre, dado que el impuesto aprobado no grava los depósitos de los clientes sino a los bancos (lo cual es muy cierto) y que, eso sí, a lo mejor dichos impuestos no son ciertos, tal y como se habían anunciado (¡Qué cara más dura, don Cristóbal!).
Lo de Chipre es injusto, porque si hay un producto financiero que no debe ser tasado es, precisamente, los depósitos bancarios. Lo de Chipre ha sido otra barbaridad alemana a la que los chipriotas, con toda razón, han hecho una higa.
Ahora bien, ni hay que gravar a los depositantes por los depósitos ni tampoco a los bancos, porque ésa no es una actividad especulativa.
En España, lo que ha ocurrido es que Extremadura, luego Cataluña y Asturias, impusieron un gravamen a los bancos y los tribunales les dieron la razón. Entonces, el Gobierno Rajoy, rey del sofisma, interpuso un impuesto para toda España a tipo cero. Y eso estaba muy bien, sólo que ahora nos aclara que a lo mejor no es de tipo cero. Eso sí, nos va a fastidiar sin tratos de favor: a todos por igual. Y a los bancos, no a los particulares. Claro, pero es que los bancos, como intermediarios que son repercutirán el impuesto pagado en sus clientes: ¡Pero qué grande es usted don Cristóbal!
Y luego, ¿cómo se conjuga la tasa sobre los depósitos con la Tasa Tobin, que pretende gravar -al menos era lo que pretendí su creador, James Tobin-, no los depósitos sino las actividades especulativas de la banca, en concreto, el mercado de divisas
En cualquier caso, el PP un Gobierno de derechas, presuntamente liberal, se ha convertido en el Gobierno que fríe a los españoles con tasas e impuestos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com