Sr. Director:
Además de la oportunidad de hacer un acto de ejemplaridad como el que tuvo Mariano Rajoy recientemente y que tal vez no supo aprovecharlo, pienso que es necesario cortar de raíz la demagogia y la agitación que llega hasta el absurdo con peticiones como la de Izquierda Unida (IU) de convocar elecciones anticipadas o la petición de dimisión por el PSOE.

La oposición debe realizar su papel fiscalizador sin olvidar su responsabilidad institucional, sin hipocresías y sin llamamientos a la algarada. Rubalcaba tiene la ocasión de mostrar cuál es su estatura política.

La democracia tiene suficientes mecanismos de regulación y denuncia de la ilegalidad como para que los oportunistas se ensañen en utilizar vías paralelas. Estoy convencido de que el país no está para algarabías.

Pedro J. Piqueras Ibáñez