Sr. Director:

La de utilizar una supuesta inactividad del Papa Pío XII ante el holocausto judío ha sido una de las reiteradas y pretendidas formas de deslegitimar a la Iglesia católica en la época contemporánea.

Esta especie, que cada vez más se demuestra contraria a lo que realmente pasó, ha adquirido formas de especial incidencia en la opinión pública, desde películas denigratorias contra Pío XII y la Iglesia, hasta betsellers de éxito.

La celebración del cincuenta aniversario de la muerte del citado Papa ha sido una magnífica oportunidad para recordar la labor intensa, callada y fecunda de Pío XII, y de la Iglesia, en la defensa del pueblo judío durante el período nazi de nuestra reciente historia.

Benedicto XVI ha señalado que si Pío XII no levantó más veces la voz, fue para poder ayudar a los judíos de la forma más eficaz posible: con el trabajo intenso de toda la Iglesia a favor de las víctimas y el apoyo a sus familiares.

La historiografía seria ratifica que Pío XII no ahorró ni un solo esfuerzo en intervenir directa o indirectamente para proteger a los judíos de la persecución de la ideología totalitaria. Tal vez sea bueno releer las palabras de quien fue primera ministra israelí, Golda Meir, esta dijo entonces: "durante los diez años del terror nazi, la voz del Pontífice se levantó siempre a favor de las víctimas, por eso lloramos la pérdida de un gran servidor de la paz".

La invitación del Presidente Israelí al Papa para que visite Jerusalén no deja de ser otro reconocimiento.

Jesús Domingo Martínez

jesusdomingo125@gmail.com