Sr. Director:
En vez de hablar tanto del derecho a morir dignamente, ¿por qué no centrar la cuestión en el derecho a vivir con dignidad?
No es de recibo que, en un Estado de Derecho, las pensiones no contributivas por invalidez apenas lleguen a los 267 euros. Más de medio millón de personas percibe en España esta exigua pensión, con la que difícilmente puede salir adelante, teniendo en cuenta que incluso llevar silla de ruedas está gravado con IVA. Lo que hay que hacer es garantizar unas condiciones de vida dignas. La sociedad debe respaldar y animar a estas personas, y no demostrarles que su vida no vale nada y que no es digna de ser vivida.
Más ayudas sociales y económicas: Pensiones por invalidez que garanticen unas condiciones de vida dignas; ayudas domiciliarias para las personas que lo requieran; instalaciones que faciliten la accesibilidad a los transportes, y a los edificios públicos y privados, subvenciones de sillas de ruedas con propulsión eléctrica y de vehículos adaptados… Este es, en último término, el verdadero debate.
Ana María Pérez
apega04@yahoo.es