Jim Caviezel, el recordado protagonista de La Pasión de Cristo, regresa a la gran pantalla con una historia a caballo entre el género de aventuras y el de ciencia-ficción.

   Año 509, estamos en la Era vikinga. Una nave espacial se estrella  contra un majestuoso fiordo de Noruega. De la nave siniestrada desembarca Kainan, un valiente guerrero humanoide pero también el Moorwen, una criatura salvaje. Tras salvar de una muerte segura a Rothgar, el jefe de los vikingos, Kainan será aceptado poco a poco en el clan y todos juntos se enfrentarán a una última y desesperada misión: matar al monstruo o ser destruidos.
Los viajes en el tiempo (ya sean al pasado o al futuro) han subyugado a decenas de generaciones desde que Mark Twain, en 1889, hiciera viajar a Un yanqui a la corte del rey Arturo. El cine, con los años, nos ha ofrecido otros ejemplos de historias trepidantes sobre este tema pero quizás la más similar a Oulander sea El guerrero nº 13 (1999). De hecho ambas se rodaron en magníficos parajes de Canadá, se desarrollan durante la era vikinga y, además, nos   cuentan la lucha a muerte contra criaturas que se alimentan de los humanos (un acto, por cierto, muy desagradable cuando se contempla en la pantalla)

   Por todas estas consideraciones, Outlander no es original ni complicada en su argumento pero resulta  entretenida y tremendamente comercial porque mantiene correctamente el suspense en los encuentros-batallas con el monstruo y cuenta con unos excelentes efectos visuales en la plasmación de la criatura....

Para: Jóvenes a los que les agraden los relatos épicos