En la resolución, la propia Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) reconoce que Orange no obtuvo ningún beneficio en el retraso y la operadora, en su recurso, afirma, además, que no perjudicó ni a clientes ni al mercado.
Para entendernos: la fecha inicialmente prevista para la puesta en marcha de la portabilidad fija en un día era el 1 de julio de 2013. Sin embargo, Orange no pudo cumplir con esa fecha, por lo que la extinta CMT tuvo que retrasarla hasta el 11 de noviembre. Además, multó a Orange con multas coercitivas de unos 510.000 euros, multas compatibles e independientes de las que se pudieran interponer más adelante, es decir, de la que se le ha impuesto este miércoles y que alcanza los 500.000 euros.
Y es que, una vez concluida la instrucción del procedimiento sancionador, Competencia ha decidido sancionar a la operadora por cometer una infracción muy grave al no haber cumplido con una resolución aprobada por Consejo. Decisión con la que Orange no está de acuerdo.
Pablo Ferrer
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