Sr. Director:
Algo de razón tenía el señor Soria cuando, al ser nombrado ministro de Sanidad de España, rebosante de gratitud dijo que el señor Zapatero merecía un Nobel.

 

Si se creara el Nobel Tragicómico seguro que se lo llevaba. Es así -tragicómica-  la imagen de nuestro Presidente poniendo en Shangai a Miguelito como muestra del desarrollo del futuro inmediato de España, él, que en temas económicos dice en 24 horas una cosa y la contraria sin que le salgan los colores porque rectificar es de sabios, al tiempo que en derechos fundamentales como el de la vida y la educación nos lleva cuesta abajo, y ahí no rectifica; por no hablar del derecho a trabajar, del que es el último del ranking europeo y tiene marcada una línea sin vuelta atrás.

Me pregunto si Miguelito -dado su tamaño- es la suma de todos los bebés que serán abortados gracias al  derecho que el señor Zapatero ha regalado a las madres para matarlos.

Amparo Tos Boix