Antes  de levantar el dedo acusador con tanta rapidez, sería bueno meditar si no tenemos una gran viga en nuestro ojo. Nos lo cuenta al detalle José R. De La Torre del Campo.

Sr. Director:

Una foto del diario el Mundo ha llenado de Santa Indignación a media España.

En la foto, se ve a los compañeros de mesa de un hombre asesinado seguir como si nada hubiera pasado, claro, nosotros somos mejores, por eso nos indignamos ¿verdad?

Bien, en este País de Caines se asesinan niños indefensos dentro de sus madres y seguimos jugando a las cartas, aparecen sus cuerpecitos rotos en la basura y seguimos jugando a las cartas.

En este país, los huevos de los pájaros están más protegidos que los no nacidos, que por cierto, no tienen padres, y sí, seguimos jugando a las cartas. Nos gobiernan mentirosos confesos y seguimos jugando a las cartas. A una madre le roban a su hijo de diez años durante un año por darle un cachete, la juez reconoce que no había intención de hacerle daño, y seguimos jugando a las cartas.

Parece que un cachete a un niño es algo terrible, pero no entran en como los policías al servicio de los poderosos disuelven las manifestaciones que les incomodan. Mantenemos a quienes apoyan a los terroristas con nuestros impuestos y seguimos jugando a las cartas, como si no pasara nada. La injusticia campa por sus respetos y seguimos jugando a las cartas. Se les llena la boca con la Justicia Universal y con Nuremberg, y con la exigible objeción de conciencia, pero cuando un Juez actúa según su conciencia, lo arrastran por el barro si no coincide con los sacrosantos designios de quien nos gobierna.

Así que antes  de levantar el dedo acusador con tanta rapidez, sería bueno meditar si no tenemos una gran viga en nuestro ojo.

José R. De La Torre del Campo

joespaan@yahoo.es