La documentalista Mercedes Álvarez quien, en el año 2004, logró un gran éxito con su poético documental El cielo gira (sobre el éxodo rural y el inexorable paso del tiempo), aborda ahora la crisis económica que padecemos. En esta ocasión, su trabajo decepciona.
Con tres escenarios tan diferentes como un piso que se desmonta, y queda desnudo de objetos cotidianos y personales, una feria inmobiliaria donde se oferta lo inimaginable y un "chiringuito financiero" donde unos brokers compran y venden a velocidad de vértigo, Mercedes Álvarez quiere mostrar la deshumanización de la sociedad y la banalización del mercado. Pero su largometraje resulta pretencioso y aburrido por su extenso metraje (dura 120 minutos) y por el abuso de dejar la cámara fija en muchas escenas con el objetivo de que el espectador quede enfrascado en unas imágenes captadas de la realidad, sin filtros.
Advertencia para los aficionados a la economía: en esta película está mal dibujado el sinuoso sector de los derivados financieros.
Para: Los que les gusten de los documentales muy, muy contemplativos
