Por lo demás, no ha querido entrar en los temas espinosos de la actualidad. Por ejemplo, ¿tratado de Lisboa, sí o no? Más allá de los tratados, Europa necesita definir aquellas prioridades que exigirían que tuviéramos una única voz de verdad. ¿Pero Lisboa si o no? Lo importante es que se ratifique, aunque Lisboa no es la panacea ni tampoco el desastre; pero sobre todo hace falta un impulso político, abandonar la Europa virtual porque picoteamos en todos los temas sin definir en los que seríamos esenciales. Total, que no nos enteramos sobre si está a favor o en contra del tratado de Lisboa.
Más. ¿Reforma laboral, sí o no y cuál? La mayor tragedia es no hacer nada. Por lo demás, Oreja plantea la necesidad de un paquete amplio de propuestas. Un paquete amplio, que no define. Otrosí: Rumanos. ¿hay que limitar su entrada? Sugiere que si porque ellos deben de entender que España no puede tener las puertas infinitamente abiertas. ¿Teme que llegemos al 20% de parados? 39.000 parados es una barbaridad de parados y supone la manifestación más dramática de la crisis. O sea, nada. ¿Espera generosidad del PSE o habrá que perseguirles para que cumplan los acuerdos? Eso es política con minúsculas y lo importante es que el PSE esté en la política de mayúsculas. ¿Teme que el Gobierno aproveche el Debate sobre el Estado de la Nación para anunciar medidas efectistas contra la crisis? La fecha del debate obedece a un juego partidista, pero tengo plena confianza en Rajoy; por lo demás, no conviene distraerse y hay que elevar la mirada porque estamos ante una crisis peor que la que vivimos en 1996.