Es una caja de ahorros, por tanto una entidad semipública, controlada por la Comunidad autónoma y los ayuntamientos donde opera. Es decir, controlada por el Partido Popular, en cuya presidencia José María Aznar colocó a su amigo Miguel Blesa, a pesar de que doña Esperanza Aguirre, presidenta madrileña no le soporta. A pesar de ello, Blesa ha convertido a Caja Madrid en la entidad financiera más opaca de todas. No porque no le preocupe su imagen pública, sino porque le preocupa demasiado. El pasado viernes Hispanidad advertía que Esperanza Aguirre se ha apuntado un agravio más por parte de don Miguel con el subidón de sueldo a sus directivos. Explica Caja Madrid, sin entrar para nada en el fondo de la cuestión, según costumbre, que no pueden hacerse la división que advierte Hispanidad, dado que ahí entrarían los consejeros ejecutivos de de la entidad. Más mentiras: no existe en la entidad otro consejero ejecutivo que el propio Blesa. Naturalmente, la entidad podría ahorrarnos todas estas quisicosas diciendo cuánto ha cobrado Miguel Blesa en 2007, bonus incluido. Por responsabilidad social corporativa y por tratarse de una entidad mutual, tutelada por el Estado, debería hacer lo que hacen otras entidades privadas. Caja Madrid juega al equívoco que le permite la ley y que ya hemos comentado días atrás: la CNMV sólo obliga a decir cuánto cobran, en bloque, los consejeros ejecutivos y los no ejecutivos de una entidad. No sólo eso, lo más interesante, lo que cobran los directivos, no tienen por qué decirlo. Eso es lo que permite las medias verdades, las mentiras enteras, de Caja Madrid. Insistimos: los accionistas, o el público en general, cuando se trata de una caja de ahorros, deben, no sólo conocer, cuánto cobran sus consejeros y ejecutivos sino aprobar los sueldos. Y mientras eso no ocurra, a mí que no me hablen de transparencia ni de ética empresarial. En cualquier caso, sepan ustedes que Esperanza Aguirre quiere cambiar al presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. A partir de 10 de marzo, comenzará el baile. Eulogio López eulogio@hispanidad.com