Tiene razón Cristóbal Montoro: ¿Por qué hay que privatizar Loterías si es una máquina de hacer dinero?

¿Para vender rápido y mal? Claro que lo mismo podría decirse de AENA. En primer lugar porque la navegación aérea es cuestión de soberanía nacional. En segundo lugar, porque privatizar los aeropuertos es malvenderlos. Es el típico negocio en el que se precisan inversiones cuantiosísimas (en España, de hecho, se han hecho demasiadas) que sólo el Estado afronta, y luego, la capacidad de generación de fondos está prácticamente asegurada. Quien quiera lucrarse con Barajas y El Prat debería haber financiado las ampliaciones de Barajas y de El Prat.

Y ahora doy un salto a Telefónica, aunque no es salto mortal: estamos hablando de lo mismo. Las Agencias de riesgo, a quien el destino no ha tenido a bien destruir mediante algún tipo de terremoto selectivo, se han vuelto a ensañar con una empresa española, en este caso, con Telefónica. Ahora ha sido Fitch quien le ha rebajado la calificación.

Pero lo que realmente tiene importancia es la razón que alegan los muchachos de Fitch para el suspenso: que Telefónica mantiene su política de dividendo (es la empresa del IBEX 35 con mayor rentabilidad por dividendo) hasta 2012. Pues saben lo que les digo: que bien por Telefónica.

Y es que la crisis financiera demuestra que la era de la plusvalía rápida tiene que tocar a su fin o lo que tocará a su fin será la bonanza económica. La era de la especulación se debió a unos ahorradores que no compraban acciones de una empresa para cobrar dividendo sino para venderlas al día siguiente.

Lo mismo ocurre con las empresas que marchan bien. ¿Por qué las venden? ¿No es mejor que te vayan proporcionando réditos anuales o trimestrales? Especialmente si eres el Estado y tienes que prestar un buen servicio de transporte aéreo.

Eulogio López

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