Según el Instituto Nacional de Estadística, la hipoteca media se situó en noviembre en los 144.216 euros, un 10,3% más en el mismo mes del 2005 y un 0,9% más que en el mes de octubre. Además, la cifra de hipotecas que cambiaron las condiciones se elevó un 27,3%. Cosas de la flexibilidad que permite alargar los plazos antes de encontrarse con un descubierto. Una nueva práctica bancaria que ha recortado la morosidad a límites históricamente bajos.
Además, las cajas siguen siendo las entidades más activas en la concesión de préstamos durante el mes de noviembre: un 57,9% del total. Y eso a pesar de que el diferencial de las cajas es superior al bancario. Y es que los bancos han cerrado el grifo de las concesiones mientras que las cajas mantienen la esperanza de seguir manteniendo la misma actividad hipotecaria desarrollada en el último lustro. La manga ancha de las cajas en relación a la de los bancos también se deja notar en el capital prestado. Mientras que las cajas conceden el 55,7% del total del valor del inmueble, los bancos arrojan una media del 37,2%, mucho más conservador.
Por último, el INE señala que el 97,6% de las hipotecas constituidas en noviembre siguen utilizando un tipo de interés variables frente al 2,4% que se firmaron a tipo fijo. De nada han servido las permanentes advertencias sobre las subidas de tipos. Porque las hipotecas variables son hoy por hoy más baratas y además, siempre existe la posibilidad de novar la hipoteca si las previsiones de tipos al alza terminan cumpliéndose.