Sr. Director:
Tengo una pérdida auditiva del 70% en ambos oídos, apareció a los 18 años ahora tengo 25. Estoy repitiendo una asignatura del último año de mis Estudios Superiores, la cual suspendí por mis problemas auditivos y por la ausencia de una solución favorable a mi problema por parte de la profesora. Este año, tengo otro profesor, y le he pedido si le podría ser posible facilitarme material escrito o cualquier otra resolución a fin de poder suplir este déficit que tengo (por ejemplo, leer unos libros y hacerle unos trabajos, hay muchas maneras...). Se negó en rotundo y aportó la siguiente solución: siéntate delante y pide los apuntes a tus compañeros. La misma respuesta que obtuve el curso pasado por la otra profesora, ambos de la misma asignatura.
Dada la ingeniosa solución me dirigí al cap de estudis, quien me ofreció escribir una instancia exponiendo mi caso y solicitando aquello que creía y agregando los informes pertinentes. La resolución del director fue la siguiente: 1. Consúltalo con tu profesor y siéntate en primera fila. 2. El programa se nos fue entregado. 3. Asiste a sus tutorías individuales. Está claro que la deficiencia auditiva se presenta ante la mayoría de las personas como un ente desconocido y simplón; cuando la verdad es que un ente muy complejo y muy antiguo. Su complejidad viene dada por la percepción del sonido y como percepción ésta es subjetiva; una persona puede oír los graves y no los agudos, puede tener a pesar de su pérdida una buena inteligibilidad o bien pésima, etc. Con esto quiero decir que las soluciones aportadas por estos tres profesionales son además de vagas, frías y simples, son sobretodo inadecuadas.
Asistiré de nuevo a clase y me sentaré de nuevo delante de todos mis compañeros, seguiré perdiendo el 60% de palabras con lo cual me costará horrores tener coherencia en mis apuntes o saber, simplemente de qué tema estamos hablando o cuando hemos cambiado... Seguiré contrastando apuntes con mis compañeros, entendiendo que cada uno toma sus apuntes de su punto de vista, apuntado aquello que cada uno considera importante, es increíble lo diferente que pueden ser unos apuntes de otros. Y...tal vez, y marcando la diferencia, apruebe...¿Qué dices tú?
Ojalá que os parezca interesante el tema, poseo todos los datos concernientes a mi sordera así como las cartas de dichos profesionales, etc. Y me encantaría redactar una carta más profunda y más detallada, para que una gran mayoría comience a abrir los ojos Y LOS OIDOS y alarmar sobre la injusticia que estos profesionales como muchos otros llegan a cometer.
Sofía Nieto
softinesnp@hotmail.com