Están en el Cielo San Pedro y San Pablo discutiendo. Llega Jesús y les pregunta por qué disputan. El vehemente San Pablo responde:
Esto no puede ser, Jesús. Decías que al Cielo todo el mundo tiene que entrar con traje de boda, y aquí entra cualquiera. Y Pedro dice que no entran por la puerta en el Recinto del Reino sino que se están colando por la verja.
El Jefe se queda pensativo y responde:
-Esto es cosa de mi madre. Venid.
En efecto, recorren la verja que marca la frontera del Paraíso y descubren a la Virgen, que con unos alicates está abriendo un agujero para dejar pasar a los 'inmigrantes' de el más allá.
¡Qué tontería! Pero a mí me gusta. Se acaba el mes de mayo y recuerdo a Juan Pablo II, quien calificaba a España como la "tierra de María". Un país de historia recia, viril, que es la nota distintiva de quienes aman a la Corredentora. En tiempos difíciles, amar a Santa María más que nunca.
Eulogio López
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