Los escritos de Fidel Castro y del canciller cubano, Pérez Roque, apuntan al escenario de fin de régimen. Así lo ha manifestado en la mañana de este miércoles, el líder cubano Carlos Alberto Montaner, en la presentación del balance de los Derechos Humanos en Cuba. Montaner observa que existe un riesgo de involución en la situación de la isla: Están exagerando todos los controles policíacos. Una opinión compartida por el escritor Raúl Rivero, presente en el acto y por el presidente del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá, que intervino por teléfono. La tensión entre los ideólogos de la revolución y la presión internacional han traído como consecuencia un incremento de la represión en Cuba, concluye Montaner.
Además, los presentes consideran que el eje Castro-Chavez ha dado alas y oxígeno a la dictadura castrista. Hay una regresión porque el régimen se siente apoyado por el petróleo y cierra las puertas al futuro de los ciudadanos a los que insulta llamándoles ladrones cuando simplemente tratan de sobrevivir, señalaba por vía telefónica desde La Habana, Oswaldo Payá. Además, Rivero denunció el desvío de fondos y personal sanitario a Venezuela y Bolivia. En muchos pueblos hay un cartel en el dispensario que dice Permuto para Venezuela; los ciclos se han alargado y eso ha empeorado la situación de los ciudadanos; la salud de los cubanos de a pie no está bien, concluye Rivero, que critica que el régimen utilice a los médicos como propaganda internacional.
Además, Rivero critica la situación insalubre que se vive en los hospitales de calle. Entran con una enfermedad y salen con otras por las malas condiciones; imagínense como están los hospitales de las prisiones. Y es que la situación de los presos políticos sigue siendo grave: sin alimentos y sin atención sanitaria. Hay un serio deterioro de la salud por stress y maltratos; malviven en unas condiciones inhumanas, apunta Payá quien señala directamente la pésima situación de Héctor Palacios que padece problemas circulatorios y de la columna vertebral. Conviene recordar que cumplen prisión injusta y esto no se puede permitir como un hecho de rutina, concluye Payá.
El líder cubano relata los ultrajes a los que han sido sometidos miles de cubanos por el hecho firmar el Proyecto Varela sobre las bases de nuestra Constitución y para propiciar un cambio pacífico por cubanos y para cubanos. Golpes, acosos, amenazas, y expulsiones con el beneplácito del Partido Comunista. Eso está muy bien, antes de expulsarles hay que partirles los huesos por contrarrevolucionarios.
El mismo Payá se siente vigilado en cada uno de mis movimientos. Incluso en la iglesia: coaccionan a los que me saludan por el simple hecho de hacerlo. Y eso sin contar con las amenazas: Somos un grupo revolucionario, dile a Oswaldo Payá que le vamos asesinar; si hay cambio, Vds. no lo van a ver. Así de claros son los mensajes de este disidente cuyo único delito es hablar en una sociedad libre. Sean Vds. Nuestra luz y taquígrafos porque los crímenes no son tan fáciles cuando estos brillan, apunta Montaner en un llamado a los medios convocados. Yo estuve ahí, nadie me lo ha contado, pero yo sí que lo voy a contar, afirma Rivero. El escrito denuncia la situación de los 324 presos políticos secuestrados por el régimen. Sólo fue liberado el periodista Enrique Bayo tras dos intentos sucesivos de suicidio y una carta a su esposa en la que le contaba que no tenía deseo de seguir viviendo en las cárceles cubanas. Rivero se mostró criticó con la canciller alemana por exigir la revisión de Guantánamo. En Guantánamo comen como los ministros cubanos.
En cuanto a la presencia de empresas extranjeras en la isla, Montaner apela al problema ético de aquellos capitales que actúan como cómplices de la dictadura. ¿Por qué los empresarios no van a tener un código ético?, se pregunta. Y por último una advertencia: El régimen vive un espasmo colectivista que se va a manifestar con la mayor fuerza posible.