La bolsa de Milán suspende las cotizaciones de varios bancos, entre ellos Unicredit, por las fuertes caídas. El Banco Central Europeo compra bonos de los países periféricos para controlar la especulación.
El lunes cerraron los mercados con fuertes tensiones, pero el martes se han despertado trasnochados. En apenas unos días, las primas de riesgo de España e Italia se han encarecido en los mercados en casi 100 puntos y si hace unos días la preocupación de la prima de riesgo era por sus escarceos en los 280 puntos, la mañana del martes hemos visto cómo la prima de riesgo alcanzaba los 380 puntos y la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años alcanzaba el 6,151% en el mercado secundario.
Pero la última oleada del ataque de los mercados especuladores no afecta sólo a España, que en el fondo sufre los efectos, sino que el objetivo paree Italia que ha visto cómo su deuda país alcanzaba los 360 puntos y la rentabilidad rebasaba el 6%, algo no visto hace años y no esperado. El ataque especulativo ha sido tal que incluso el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti ha abandonado Bruselas, donde estaba teniendo lugar la reunión del ECOFIN, para acudir a su país.
Y es que en el país transalpino, la bolsa de Milán ha tenido que suspender la cotización de cinco entidades, entre ellas la del principal banco italiano, Unicredit, tras desplomarse en el parqué un 7%.
Ante esta situación tan grave, el Banco Central Europeo se ha visto obligado a intervenir y ha decidido comprar bonos de los países periféricos, de manera que ha provocado cierto alivio en los mercados, aunque nadie sabe por cuánto tiempo, especialmente si se tienen en cuenta que el BCE no cuenta con el apoyo del eurogrupo, sobre todo Alemania. Y es que contrariamente a lo dicho durante todos estos meses, algunos países ya están pensando en dejar quebrar parcialmente a Grecia. Y es que la lógica del especulador es curiosa. No hay nada más que leer el artículo que ha escrito George Soros en Expansión en el que se atreve a decir que "la suspensión de pagos de Grecia puede ser inevitable, pero no tiene que ser desordenada". Claro está, si a él le pagan en primer lugar, no pasa nada. Pero si Grecia estaba tan mal… ¿por qué compran deuda de ese país? Pues porque ofrece un 14%.
Lo que parece claro es que si se dejara quebrar a Grecia, se supone que todo este ambiente especulativo quizás se frenaría ante las posibles pérdidas que sufrirían los especuladores. Pero lo llamativo es que en toda esta situación, Grecia haya colocado letras a seis meses a un rendimiento menor en comparación con la subasta que tuvo lugar en el mes de junio.
Juan María Piñero
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