Sr. Director:

Por qué tanta polémica sobre la conversión de Magdi Allam, por qué tantos ríos de tinta escritos, ¿Por qué era musulmán? Probablemente si hubiera sido que un cristiano se pasaba al Islam no sonarían tantas críticas.

Magdi Allam, sabe a lo que se enfrenta, las leyes basadas en la Sharía, en las que se materializa el odio al diferente, se ignora la libertad religiosa y se condena a muerte a los apostatas. Pero, este valiente periodista, ayer hacía unas emotivas declaraciones que decían: "Hoy es para mí, el día más bello de mi vida. Adquirir el don de la fe cristiana en la celebración de la Resurrección de Cristo de manos del Santo Padre es, para un creyente, un privilegio inigualable y un bien inestimable. A mis casi 56 años, es en mi historia personal un hecho histórico, excepcional e inolvidable, que marca un punto de inflexión radical y definitivo respecto al pasado.

El milagro de la Resurrección de Cristo se ha reflejado en mi alma, liberándola de las tinieblas de una predicación donde el odio y la intolerancia hacia el «diferente», condenado acríticamente como «enemigo», priman sobre el amor y el respeto al «prójimo», que es siempre y en cualquier circunstancia «persona». Al mismo tiempo, mi mente se ha liberado del oscurantismo de una ideología que legitima la sumisión y la tiranía, permitiéndome adherirme a la auténtica religión de la Verdad, de la Vida y de la Libertad. En mi primera Pascua como cristiano, no sólo he descubierto a Jesús, sino que he descubierto, por vez primera, al auténtico y único Dios, que es el Dios de la Fe y de la Razón".

Muchos católicos tendríamos que sentir vergüenza, ante las palabras de Magdi, que no somos capaces de hablar de nuestra fe públicamente.

Rita Villena

ritavillena@terra.es