El cambio de tendencia es más que discutible Ya saben que existen mentiras, grandes mentiras, mentiras y gordas a lo González-Sinde y contabilidad. Voilá. El propio Ministerio de Trabajo reconoce que el paro desestacionalizado ascendió en abril a 118.200 personas. Nada que ver con los casi 40.000 ofrecidos. La prueba del nueve estaba en la afiliación que había caído un 6,8%, 91.900 cotizantes frente al 6,5% de marzo.
La conclusión es obvia: el cambio de tendencia que pretende el Gobierno no es tal. Prudencia Corbacho, sí; optimismo, no. Porque los datos no acompañan. Pero es que además, si descontamos los 98.696 empleos nuevos creados por el 'plan E', el resulta sería mucho peor. Si encima tenemos en cuenta que la producción industrial se ha desplomado un 27% en el primer trimestre, comprendemos que la crisis no es inmobiliaria, sino global.
Con el agravante de que en España la crisis se traduce en paro. Con una velocidad de destrucción de empleo absolutamente desconocida. Y todo eso, a pesar de la contabilidad creativa de Corbacho. Súmenle la de Caldera que retiró de las estadísticas oficiales las cifras de parados en formación y el resultado es una crisis social larvada.
La conclusión es obvia: el cambio de tendencia que pretende el Gobierno no es tal. Prudencia Corbacho, sí; optimismo, no. Porque los datos no acompañan. Pero es que además, si descontamos los 98.696 empleos nuevos creados por el 'plan E', el resulta sería mucho peor. Si encima tenemos en cuenta que la producción industrial se ha desplomado un 27% en el primer trimestre, comprendemos que la crisis no es inmobiliaria, sino global.
Con el agravante de que en España la crisis se traduce en paro. Con una velocidad de destrucción de empleo absolutamente desconocida. Y todo eso, a pesar de la contabilidad creativa de Corbacho. Súmenle la de Caldera que retiró de las estadísticas oficiales las cifras de parados en formación y el resultado es una crisis social larvada.