Sr. Director:

La Universidad Complutense ha montado, durante esta semana, un Curso apasionante. Se titula así: "¿Existió JESÚS realmente? El de la historia a debate".

Para formar a los asistentes al Curso han conseguido contratar a ponentes celebres y distinguidos; Por ejemplo Gonzalo Puente Ojea, ex embajador de España ante la Santa Sede. Su ateismo radical y militante fue su mejor credencial para desempeñar tal cargo diplomático,... ¡¡¡Todos estamos de acuerdo!!! ¿A qué sí?

La síntesis de su ponencia en este curso escurialense la titula el periódico publicado por la propia Complutense así: "Jesús no quiso ser divino". ¡¡¡Dogma de un Diplomático!!!!! ¿Quizás prefirió seguir toda su vida en el oficio de carpintero?

Probablemente, a los 30 años cambió su rumbo y eligió la dedicación a la diplomacia peligrosa en la Palestina de entonces dominada por un Pretor romano.

Esto, para la mente preclara del ex embajador, pudiera ser una hipótesis asumible. Felizmente no la expuso como una tesis bien probada, Puente Ojea se conformó con espetarnos su dogma infalible: JESUS no quiso ser Dios.

Otro de los ponentes elegido para darnos su tesis, al parecer bien cimentada por un tal Johnson, fue un joven doctor catalán llamado Fernando Bermejo, profesor del Master en Historia de las Religiones de la Universidad de Barcelona. Con un tono radical tituló su ponencia así:"Negación de la historicidad del personaje" al día siguiente este joven "teólogo" se atrevió a exponernos una larga y confusa ponencia con el siguiente título: "Aceptación  de la existencia del Jesús histórico pero negación de su valor como fundamento de la FE".

Pregunté a este joven "teólogo" si sus "profundos" estudios le habían confirmado que la historia no le han llevado a la fe de Jesús como Hijo de Dios Su respuesta fue contundente: No creía que JESUCRISTO fuera DIOS. Ante esta contestación este cronista guardó un respetuoso silencio e interiormente elevó  una oración  con el fin de que este "teólogo" algún día reciba una luz tan deslumbrante que 
le haga caer de su caballo como a Pablo.

Agustín Losada Borja

alosada33@hotmail.com