Sr. Director:

¡A las barricadas que vienen los super europeístas! ZP ha dejado de ser un europeo que defiende a España y a Europa y los derechos humanos y la democracia en el mundo. ZP es más que europeo, es un super europeo. ZP no es europeísta, es un super europeísta. En vez de defender los intereses de los españoles en Europa, cede a lo que le ofrecen a la primera. Que se lo pregunten, por ejemplo, a los olivareros, algodoneros o tabacaleros. 

 

ZP es super europeísta por querer llamar y legalizar los "matrimonios homosexuales" cuando tan sólo en tres pequeños países de los Veinticinco de la Unión Europea lo están.

 

ZP es super europeísta cuando apenas ayuda a las familias, mientras que en los demás países sí que lo hacen; y en algunos esta ayuda es treinta veces superior a la que Zapatero da por hijo a las familias españolas.

 

ZP es super europeísta cuando quiere meter las reivindicaciones y ayudas a los padres en el armario, y cuando ya hasta los homosexuales han salido de él.

 

ZP es super europeísta cuando pretende ampliar más aún el aborto en España, y cuando en otros países quieren restringirlo. 

 

ZP, por ser super europeísta, ha bajado a España a la tercera división europea en cuanto a poder de decisión, renunciando a ser de primera, ya conseguido por el Tratado de Niza.

 

Por ser super europeísta va a suprimir la asignatura de religión de las escuelas, cuando en veinticuatro países, de los Veinticinco, existe la asignatura de religión en la enseñanza obligatoria de los escolares.

 

ZP es más super europeísta que nadie cuando quiere más relaciones con las dictaduras sanguinarias y arruina pobres como Cuba, mientras la Unión Europea la mantiene sancionada por fusilar a tres jóvenes negros que huían en patera y encarcelar a los disidentes.

 

ZP es un super europeísta ciego y servil mandando tropas a Haití al mismo nivel de Marruecos por servir al otro super europeo, el francés de derechas Chirac; ZP menos servilismo a Chirac y más defender al Polisario.

 

ZP es super europeísta cuando, en vez de defender los mandatos de la ONU para descolonizar el Sahara y defender al Polisario, se pone de parte de los dictados del rey teocrático de Marruecos y de Chirac.

 

Ahora nos va a pedir que votemos afirmativamente la Constitución europea, pero para eso que se deje de sus "super europeísmos". Que defienda bien los intereses españoles y los ideales de derechos humanos y de democracia en el mundo, también frente a dictaduras como Cuba y otras.

 

Ana M. Carvajal

 

carvabece@terra.es