Ya he dicho muchas veces que cristianos hay muchos, divulgadores cristianos también, cristianos coherentes, menos de lo que quisiera, sobre todo en política y periodismo, pero aun así representan un buen puñado. Lo que echo de menos es gente con pensamiento cristiano, y esto independientemente de que sean píos o impíos, santos o demonios.
Sí, ya sé que nadie da lo que no tiene -principio que también defiendo con ahínco- pero me temo que son minoría y si no están de acuerdo conmigo les reto a que me pongan ejemplos. Se me ocurren algunos pero en la España de hoy es de justicia señalar un nombre: Juan Manuel de Prada.
Su artículo publicado este jueves en Alfa y Omega, no tiene desperdicio. De Prada sí ha entendido que el distributismo de Chesterton y Hilaire Belloch no es una tercera vía entre socialismo y capitalismo, ni tan siquiera una vía media: es simplemente economía cristiana.
Eulogio López
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