Jaime Arturo del Burgo Tajadura, hijo de Jaime Ignacio del Burgo, 35 años, abogado, joven agresivo, de esos que no hacen empresa, sino negocios. Y algunos de sus negocios incluso vienen ministros a inaugurarlos, como por ejemplo el ex titular de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos. Nadie como este vástago de familia política ha logrado rentabilizar los contactos de papá.
Cuando Jaime Arturo no había cumplido 25 años cuando ya le venía a recoger un chófer a Barajas, aunque viniera de Pamplona, oiga usted. Es decir, estamos ante un tipo de fulgurante trayectoria, que acabará o bien en Wall Street o bien en Alcalá-Meco (de corazón, le deseamos lo primero). Pues bien, Jaime Arturo del Burgo será testigo de la boda real, pero no por parte del novio, sino de la novia, doña Letizia Ortiz Rocasolano.
Es la generación de amigos de la futura Reina de España y, en pocos días, princesa de Asturias y princesa de Viana, heredera del antiguo reino de Navarra. Es la generación Letizia, que amenaza con hacer buena a los Mario Conde o Manuel de Prado y Colón de Carbajal.