Además de que, según el dictamen del Consejo Consultivo, el borrador de Estatuto de Autonomía de Cataluña vulnera la Constitución, algunos críticos han señalado que el actual borrador estatutario consagraría un modelo social de izquierdas.
En efecto, no se equivocaban. Desde Izquierda Unida se muestran cómodos con una reforma izquierdista: la incorporación de cuestiones de género, el avance hacia el estado federal y el reconocimiento de Cataluña como una nación son aspectos sobre los que reconocemos la identidad de la izquierda alternativa.
¿Pero los comunistas no eran internacionalistas? Ya no. Desde Izquierda Unida se muestran satisfechos porque en las reformas estatutarias se incorpora un mejor reconocimiento de su identidad. O sea, ahora ya se es catalán, no obrero. Todo un salto cualitativo.