Durante la ilustración, o así se la llamaba, se produjo una debate histórico sobre la libertad de prensa, entre los partidarios del sistema preventivo y el represivo. A pesar de su eufonía, lo del sistema preventivo era peor, parecido a la guerra preventiva o por si acaso. El sistema preventivo consistía en la censura previa. El represivo, en castigar a quien hubiera abusado de su libertad de prensa para calumniar o injuriar.
Nueva reunión del Eurogrupo que comienza en Bruselas la tarde del viernes 21. La canciller alemana, Ángela Merkel, ataca de nuevo. No renuncia ni al sistema preventivo ni al represivo. El preventivo consistiría en laminar la soberanía presupuestaria de los países miembros de la Unión Europea, al menos de Eurolandia, sometiendo a aprobación previa por parte de Bruselas sus presupuestos nacionales. Inadmisible, pero Merkel lo intenta.
En el orden represivo, se conformaría con poder sancionar a aquellos que no cumplan el plan de Estabilidad, ya saben el famoso 3% de déficit fiscal y 60% de deuda pública entre otros. Por cierto, Alemania se ha tirado años sin cumplirlo. Pues bien, Alemania propone sanciones que pueden llegar hasta la expulsión del euro.
Lo segundo, y sobre todo lo primero, se traduciría en un varapalo a las soberanías nacionales europeas, en beneficio de Alemania, hasta convertir a toda Europa en un protectorado germano. Lo mismo que ha hecho con Grecia.
Miriam Prat
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