Galán se lo pone difícil a Florentino y el de ACS sigue empeñado en cambiar Fenosa por Autostrade
Iberdrola, sin duda la eléctrica más rentable del panorama nacional, que en agosto iba a capitanear una fusión con Gas Natural e Iberdrola, corre el riesgo de quedarse sola, y se trata de la pieza más apetecible. Y esto como resultado de varios factores. El primero que, como ya hemos informado, Florentino Pérez juega todas las barajas. Por una parte no desecha la pretendida fusión Fenosa-Iberdrola. Por otra, si el gobierno italiano diera el visto bueno a la fusión de su filial Abertis (filial de ACS y de La Caixa) con Autostrade, Pérez cambiaría radicalmente de planes y vendería Fenosa a los italianos de ENEL. Para ello, precisaría convencer a los socios gallegos de Fenosa, pero considera que puede hacerlo. Naturalmente, el visto bueno del gobierno italiano comportaría la modificación del actual proyecto de ley que se estudia en el Legislativo transalpino y que reduce la rentabilidad de Autostrade. En esa línea, el consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany ya se encargó de recordar el pasado martes que si los italianos cambian las reglas de juego también tienen que cambiar las condiciones de fusión.
Por otra parte, ACS tan solo posee el 10% de las acciones de Iberdrola (si es que las ha alcanzado ya). A la BBK vasca no le gusta que Florentino Pérez marque las reglas de juego. A fin de cuentas, Iberdrola es como tres fenosas.
De resultas de todo lo anterior, y aunque todos los escenarios estén abiertos, resulta que Iberdrola podría quedarse sola una vez que Fenosa pueda servir como moneda de canje y que el anuncio de la operación Florentino-March fuera de mercado provocó el enfado de GN y de su principal accionista, Repsol YPF.
Ahora todas las partes implicadas esperan que la reunión que mantendrán Zapatero y Prodi sirva para despejar la incógnita Abertis y para seguir avanzando en la reconversión eléctrica.