- El llamado plan integral de la familia sólo estudiará desgravaciones fiscales a la maternidad dentro de la Reforma Montoro.
- Y Ana Mato vende 135.000 millones de euros… de aire, de aire futuro. Eso sí, habrá para la violencia de género.
La ministra de Sanidad del Gobierno Rajoy, Ana Mato (en la imagen), es otra experta del Ejecutivo en la venta de humo. Y lo que es peor, humo de futuro. Y así, en la mañana del viernes, presentaba el grandioso plan de inclusión, para los próximos tres años, que, según ella, supondría la aportación de 135.000 millones de euros. Bueno tampoco está claro si se alarga, en línea con el mismo globo de humo europeo, hasta el 2020, pero, en cualquier caso, las cifras de cientos de miles de millones quedan muy bien.
Naturalmente, no se trata de sacar de la caja del erario público esa cantidad, simplemente porque no existe. Se trata de sumar un montón de medidas sociales –también de la lucha contra la violencia de género, que no se sabe qué tiene que ver con la pobreza- y de multitud de departamentos –sanidad, educación, vivienda, etc,- para presentarlo como la gran aportación para acabar con la pobreza. No es más que eso. Vamos, que ni se van a dedicar 135.000 millones de euros ni se va a erradicar la pobreza.
En cualquier caso, cuando Hispanidad le pregunta a Ana Mato, si a la vista del invierno demográfico que se avecina en España, con unas parejas jóvenes a las que se lo hemos puesto realmente difícil para tener hijos, y que nos lleva a la consunción como país, se plantea el salario maternal vigente en países como Francia, Irlanda o Bélgica, llega la plancha. La ministra divaga, asegura que se van a incoar todo tipo de actuaciones públicas, que se estudiarán medidas fiscales para desgravar por la paternidad, medidas de conciliación de la vida laboral y familiar para las madres… es decir, todo aquello que ya ha demostrado su fracaso más absoluto.
El muy progre Gobierno de derechas de don Mariano Rajoy es mentalmente incapaz de plantearse lo habitual en otros países vecinos: remediar la baja natalidad a costa de ofrecer un salario maternal a las parejas, en particular a las mujeres, que aceptan tener un hijo, perjudicando con ello su competitividad laboral y, en cualquier caso, complicándose la vida.
Y eso que España está desapareciendo por consunción.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com