Recordemos. El 12 de marzo, un día después del salvaje atentado del 11-M, el Gobierno Aznar acuerda el nombramiento de Miguel Cuerdo Mir y de Emilio Conde Fernández-Oliva como nuevos consejeros del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC). Su nombramiento se haría público en el Boletín Oficial del Estado del 13 marzo.
No sólo eso, el 5 de marzo (BOE día 6) el Ejecutivo Aznar renovó a Francisco Javier Huerta como vocal, así como a Fernando Torremocha, precisamente el hombre que traicionó el pasado día 2 al PP y pasó a votar a favor de la OPA, aunque terminó perdiendo por 6-3.
En cualquier caso, la nueva metedura de pata del ministro José Montilla, ha equilibrado el concurso de desafueros entre las dos grandes formaciones. El martes, el ministro volvió a desprestigiar a un organismo regulador, con su sorprendente información de que el TDC había seguido órdenes del PP. Mire usted, señor ministro, aunque fuera cierto, esas cosas no se dicen, porque si un miembro del Gobierno no confía en la imparcialidad de un organismo regulador, lo que tiene que hacer es cerrar dicho organismo.
Por lo demás, y como ya hemos informado, el PP continúa preparando una querella por prevaricación contra el ministro Montilla y otros altos cargos socialistas, incluidos la presidenta de la CNE, Maite Costa.