Los resultados de Gas Natural en 2002 han sido buenos, pero revelan lo difícil que es para una empresa cambiar de actividad. La compañía que dirige Antonio Brufau se abre paso en el mercado liberalizado, al tiempo que intenta ofrecer electricidad para acabar convirtiéndose en una empresa integral de energía. Ese proceso nos lleva a concluir que la cifra clave no son los beneficios (el beneficio neto creció un 10%, hasta los 568 millones de euros, sin considerar los efectos de la venta de Enagás), sino los ingresos, que pasaron de 5.268 a 5.628 millones de euros durante 2003. No olvidemos que Gas Natural prevé realizar inversiones de 6.000 millones de euros en el periodo 2004-2007.