Casimiro García Abadillo, periodista de El Mundo autor de la información Interior falsificó un documento para ocultar al juez lazos entre el 11-M y ETA, la ha explicado en Onda Cero : El ácido bórico no forma parte de ningún explosivo conocido pero sí es una sustancia extraña y cuando se analiza por la policía científica, ellos ven que sólo les ha aparecido en dos ocasiones. En una de ellas, en un piso que ETA tenía en Salamanca y ese piso era una base de operaciones donde tenían armas y fabricaban explosivos. El ácido bórico puede servir para enmascarar el explosivo, es decir, que pasaría desapercibido y sería un conservante, lo relevante es que los peritos hacen deducción: anteriormente, el ácido bórico ha sido encontrado en el piso de ETA y que ante lo extraño de esa sustancia, es posible que haya una relación entre Hassam el Haski, principal instigador del 11-M y ETA. Son dos de las observaciones que hacen los peritos en sus análisis. Ese informe se realizó el 21 de marzo de 2005. Se remitió a la unidad que lo había pedido, y no pasó nada y nadie informó a esos peritos de que se hubiera cambiado su informe. El 11 de julio de 2006 y tras publicar que el jefe de los Tedax había dicho en sede parlamentaria que el explosivo contenía nitroglicerina, el mismo, ya entonces Rubalcaba pidió a las unidades de la comisaría de información que le remitiesen todos los informes que se habían hecho sobre explosivos relacionados con el 11-M, y cuando a la policía científica le reclaman esa documentación, el perito mira en la carpeta y ve que el análisis que había hecho él no está, y hay otro firmado por uno de sus jefes en el que se había eliminado toda referencia a ETA. Y al juez se le ha remitido el informe falso, no el auténtico. Se le ha remitido el falsificado por uno de los jefes de la policía científica y eso es gravísimo : delitos de falsedad documental y ocultación de pruebas al juez.
Prosigue Abadillo : Lo relevante es lo que dicen los encargados de hacer ese análisis, si los peritos de la policía científica dicen en su informe, lo relevante es lo que dicen esas personas, que han hecho el análisis de la dinamita de la Kangoo, de la mochila de Vallecas, estamos hablando de personas que han hecho más de 900 análisis sobre explosivos. Y hay algo más grave: puedo entender que haya un jefe que quiere hacer un contrainforme, entonces tenía que pedir al UCI restos de esa sustancia y hacer un contraanálisis, pero es que la referencia que aparece en el documento de arriba es la misma. Es algo muy grave. La investigación del 11-M se ha sesgado, no ha sido abierta, clara, se ha rechazado de principio a ETA como una cuestión que no se puede tocar. Y por tanto, desaparece: es lo más grave que he visto en esta investigación del 11-M.