Salgado despachaba este jueves las previsiones de economía sumergida de Corbacho afirmando que no tienen ninguna base científica. Como la vida humana del bebé Aído, ¿verdad, Bibiana?
Salgado desautoriza a su compañero de gabinete. Pero también a sí misma, porque el Instituto de Estudios Fiscales lleva estudiando el fenómeno desde su fundación. Además, el Consejo Económico y Social, el Banco de España y la Comisión Europea han estudiado en varias ocasiones el hecho de la economía informal. Por supuesto, nadie da una cifra, sino más bien una horquilla. Pero la conclusión general es que España es campeona de la economía sumergida de la eurozona, diez puntos por encima de la media. Todos los estudios situán la economía B española entre el 20-25%
¿En qué se basan? En primer lugar, la diferencia entre la caída de recaudación del IVA y del consumo. Por ejemplo, el consumo cayó en el 2009 un 6,3% mientras que la caída de la recaudación por IVA rondará el 30%. Eso nos da un agujero cercano al 24%. Además, el director de estudios de Funcas, Ángel Laborda, analizaba hace un año la diferencia entre los datos de la EPA y del INEM. Si cada mes se incorporan al mercado de trabajo 30.000 personas y son 165.000 los que pierden su empleo, los demandantes de empleo deberían de rondar los 200.000. Pues no: son 35.000. Es significa que cerca de 65.000 trabajadores se incorporan al mercado informal.
También lo señala Fedea: en tiempos de crisis, el trabajador está más dispuesto a aceptar un puesto de trabajo opaco, especialmente mientras está cobrando el subsidio de desempleo. Las famosas chapuzas. Conclusión: hay indicios, estimaciones, cálculos econométricos de la economía sumergida. Y son los científicos que es la Ciencia Económica, Estadística y Econométrica. Salgado se ha tirado a la piscina y no había agua.
