Observen cómo vende el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Fratini, la sensacional ayuda que la Unión Europea prestará al Gobierno español para controlar la inmigración ilegal de ciudadanos africanos a través de Canarias.
Mientras los servicios de atención humanitaria de las islas se colapsan, España contará a partir de este fin de semana con un barco y un avión italianos y otra embarcación portuguesa a tiempo parcial (pues sólo operará frente a las costas de Cabo Verde). En esto pueden traducir el pomposo comunicado de Frattini divulgado en todos los países de la Unión.
Lo cierto es que el Gobierno Zapatero había recibido la promesa de cinco patrulleras, cinco helicópteros y un avión. Y lo de menos son los medios de interceptación de ilegales sino las dificultades y el coste para repatriarles a sus países de origen, supuesto que se logre identificar dichos países y supuesto que una vez identificados los acepten. Porque lo que suele ocurrir es que en caso de que la repatriación no sea posible, esta gene que se ha jugado la vida en el mar sean puestos en libertad en Madrid u otras grandes ciudades. Y eso, naturalmente, no les saca de la ilegalidad.
En cualquier caso, otro éxito del Gobierno Zapatero a la hora de captar ayuda de nuestros socios europeos.