El presidente del BBVA busca desesperado una operación que le permita seguir el rastro de Botín

 

El nacionalismo vasco quiere a Goirigolzarri en la Presidencia de un banco re-vasquizado

 

 

En la Cámara de Comercio española en Nueva York están muy preocupados: el próximo 30 de septiembre, en un solemne acto a celebrar en el Waldorf Astoria, ese día, con pompa y boato, la Cámara otorgará el premio al Líder de los Negocios del Año a Francisco González, presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).

 

Es el gran acto anual de una Cámara venida a menos, porque ha vuelto a la comodidad de la subvención, pero que obtiene este día los mejores réditos, tanto en dólares como en prestigio.

 

Por ejemplo, si usted no ha sido invitado a esa cena de gala, perdóneme, pero usted no pinta un pimiento en el mundo de los negocios. Así, acudir a la misma exige abonar las siguientes tarifas: una mesa para diez (una en mesa presidencial), incluidos cinco tickets para el cóctel Vips y seis para el cóctel general, sale por 25.000 dólares. Si usted no aspira a tanto puede aportar 10.000 dólares. Por ese precio dispondrá de una mesa para diez, dos billetes para el cóctel vips y ocho para el general.

 

Por 5.000 también dispondrá de una mesa para diez pero no entrarás en el cóctel Vips que es donde se conoce a la gente importante.

 

En la invitación, la Cámara de Comercio española anuncia que el Comité Honorario estará presidido por el embajador de España en Estados Unidos, Carlos Westendorp y por el norteamericano en España, George Argyros.

 

Se espera la presencia de 350 personalidades, entre las que se cuenta los tres despachos de abogados mercantiles más famosos de España (Garrigues, Cuatrecasas y Uría y Menéndez) y dos tipos de entidades muy interesadas en venderles cosas al BBVA (es decir, que acuden para aprender de FG): informáticos y bancos de inversión. Así, ya han comprometido su asistencia CISCO, HP, Dell, IBM, SUN, Microsoft y, por otro lado, Lehman Brothers, Merril Lynch, JP Morgan, etc. Luego están los colegas bancarios: Caixa, Cajamadrid, Banesto, SCH, Citigroup, Bank of America, Bank of New York, etc. Y las empresas socios o prestatarias: Altadis, FCC, Iberdrola, Iberia, Telefónica, Repsol YPF, Inditex.

 

Ahora bien, en Nueva York ha saltado la alarma. Así, en plata: ¿Llegará FG al 30 de septiembre como presidente del BBVA? Desde luego, no si el Gobierno Zapatero puede evitarlo. Si hemos de hacer caso a los mentideros monclovitas, el acercamiento entre el PSOE y el PNV, escenificado con el encuentro en Moncloa de Juan José Ibarreche y José Luis Rodríguez Zapatero, la ikurriña y la bandera española frente a frente,  conllevaría la recuperación para el nacionalismo vasco del "españolizado" BBVA. La verdad es que el antiguo BBV tampoco estaba en manos del nacionalismo vasco, pero al menos su primer ejecutivo era Pedro Luis Uriarte, PNV hasta la médula, y los españolistas de Neguri residían en Bilbao y eran susceptibles de entenderse con el Gobierno de Vitoria. En definitiva, el nacionalismo vasco quiere recuperar el BBVA y ya tiene su candidato: José Ignacio Goirigolzarri, actual consejero delegado. Sería un buen detalle del PSOE el entregarle la cabeza de FG, nombrado por Rodrigo Rato, ahora que ambas formaciones políticas practican el cortejo, aprovechando el nuevo talante y el respeto mutuo.

 

Además, está la otra opción: para Pedro Solbes, no es descartable una fusión entre el SCH y el BBVA, con la consiguiente creación de un megabanco español.

 

En conclusión son muchos los interesados en que FG abandone la presidencia del BBVA, y varios los métodos para conseguirlo. Eso sí, el Consejo de Administración le apoya: lo ha reducido tanto que la oposición no cambia.

 

La reacción de FG a la absorción del Abbey National por el Santander ha sido de estupor. Él sigue buscando un banco en Italia (BNL) pero sus sueños continúan siendo las entidades holandesas ING y ABN. El problema es que son de su mismo calado, y él no quiere fusionarse, sino absorber. Queda la opción norteamericana, vía Bancomer, pero es mucho más difícil. Y lo malo es que FG no necesita comerse a un banco para evitar que Botín se distancie. Lo que necesita es comer para no ser comido o expulsado por razones políticas.

 

Y si finalmente se ve obligado a retirarse siempre contará con un espléndido patrimonio inmobiliario: la finca de Mallorca, donde es vecino de Claudia Schiffer (un detalle sin duda importante), un piso en Nueva Cork, y el palacete que tiene en construcción en la madrileña calle de Castellón de la Plana, probablemente el metro cuadrado más caro de Madrid.