Les llaman el triángulo ZAP. No significa Zapatero presidente, sino la comunidad de intereses formada por el constructor (y presidente del Real Madrid, en sus ratos libres) Florentino Pérez, presidente de ACS-Dragados, el yerno de José María Aznar, Alejandro Agag, y el portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana. Todos presionan a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, para que la entente hispano-italiana Cobra-Ansaldo, se lleve la parte sustancial de los contratos de ampliación del metro de Madrid. Es natural, los empresarios próximos al Partido Popular han perdido el poder central y ahora deben presionar más a los poderes autonómicos para que les concedan todas las obras públicas posibles. Ahora bien, que FP (que no ZP) vuelva a acudir a contratos ferroviarios en unión de los italianos de Ansaldo, resulta un poco llamativo. Recordemos que fue el consorcio Cobra-Ansaldo (ACS, presidida por el hermano de Florentino, Ignacio) el responsable de los retrasos del tren de alta velocidad entre Madrid y Lérida: ¡Resiste Esperanza!