Sr. Director:
Se nos ha presentado la cara amable del euro y de la integración europea, olvidándose de los 65 millones de pobres existentes en el continente y los desajustes en prestaciones con respecto a otros países. El salario mínimo español más que bajo, es ridículo. Seguimos teniendo mucho paro, 1.700.000 exactamente. El artículo 35 de la Constitución dice que todos tenemos derecho al trabajo con remuneración suficiente para vivir dignamente. Se incumple estrepitosamente.
El apoyo económico a las familias es bajísimo, para recibir prestaciones, además, se ha de estar prácticamente en el umbral de la pobreza. Poco más de un 2% de los niños tienen guardería gratuita. La natalidad, con 1,20 hijos por mujer es insuficiente para el recambio generacional. Crece gracias a la inmigración. Estamos convirtiendo España en un geriátrico. Los subsidios en Europa suelen ser elevadísimos, si los comparamos con nuestra nación. Se necesita una apuesta decidida por la familia.
El número de bebés abortados, en cambio, aumenta inexorablemente. Falta apoyo económico y humano por parte de Gobierno e Instituciones para que esas mujeres opten por concebir a sus hijos. En 20 años de aborto "legal" han sido arrancados del vientre materno casi tres cuartos de millón de vidas humanas, sentenciados a muerte, sin derecho a defensa. terrible atentado contra la vida indefensa del no nacido, chirriante silencio social y mediático.
Desde luego, muchos cambios humanos, sociales y económicos necesitamos en España para ser europeos auténticamente.
Juan Francisco Fernández
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