El beneficio neto baja un 7,8% y el Ebitda cae un 16,8%. El 'smartphone' sale al rescate y genera más accesos por Internet, pero no compensa las bajadas de precios para captar más clientes. La teleco se centrará en mejorar su oferta con precios y servicios más competitivos. A pesar de la crisis, Vodafone no tiene intención de reducir su plantilla.
Vodafone España cerró su ejercicio fiscal (del 1 de abril de 2010 al 31 de marzo de 2011) con un beneficio neto de 1.049 millones de euros, un 30% menor. Además, el Ebitda cayó un 16,8% hasta los 1.792 millones de euros, una muestra de que el núcleo del negocio está sufriendo un claro deterioro y confirman que España no solo no es la joya de la corona, sino que está lejos de semejante categoría: sus cuentas restan a los ingresos de Europa 1,2 puntos porcentuales. Cifras que han generado en Londres cierto arrepentimiento a tenor de las palabras de Vittorio Colao: "España es un mercado en el que se ha invertido demasiado".Para el CEO de la compañía, "los precios en España eran demasiado elevados, y la inversión comercial también era muy alta. Es lógico que, como consecuencia de la recesión y el desempleo, los precios y la inversión estén bajando para adaptarse a lo que existe en otros países como Italia".
En efecto, los ingresos por servicios alcanzaron los 5.573 millones de euros, con un descenso del 6,9%. Desde Vodafone destacan la diferencia en la caída del segundo semestre del año (6,7%) frente al del primero (7,1%), que indica una cierta tendencia a la moderación. En cualquier caso, la teleco explica que la debilidad económica en España, la guerra de precios y la entrada de operadores de bajo coste explican estos descensos. Mientras, los ingresos totales alcanzaron los 6.042 millones de euros, un 6,4% menos que el año anterior. Por el contrario, la proliferación de los 'smartphones' (cada vez más dependientes de Internet) ha logrado que los ingresos por los servicios de datos se hayan incrementado un 14,8%.
La base de clientes de telefonía móvil aumentó en 143.000 líneas en el cuarto trimestre del año, excluyendo la desconexión de 400.000 clientes de prepago, fruto de una revisión en la que se descartan los clientes que llevan mucho tiempo inactivos. Nada extraño, si se tiene en cuenta que un turista puede hacerse con una tarjeta prepago para utilizar durante su estancia o que este tipo de tarjetas puede usarse simplemente para probar un móvil.
Por otra parte, Vodafone España ha experimentado un saldo neto positivo en la portabilidad móvil de clientes de contrato. El fenómeno de la portabilidad en Vodafone no es único, ya que la CNT señala que se han producido elevados índices de portabilidad móvil (otro récord, 526.500 usuarios cambiaron de operador en marzo y casi un millón y medio en el primer trimestre) y fija (en marzo, segunda cifra más alta, 195.600). Además, sigue creciendo la telefonía móvil (148.632 líneas nuevas en los tres primeros meses gracias al tirón de enero -en febrero y marzo fue negativa-) y la banda ancha (221.653 líneas nuevas a marzo, su mejor registro mensual desde enero de 2010).
El consejero delegado de Vodafone España, Shameel Joosub, explicó este martes que nuestro país atraviesa una crisis importante que ha contribuido a la caída en el uso de las tecnologías. Sin embargo, Joosub está dispuesto a mejorar las ofertas a los clientes y explotar la penetración de los smartphones para ofrecer servicios diferenciados. En todo caso, a pesar de la crisis y los recortes, Vodafone no ha hecho reducciones de plantilla y, como dice su presidente, Francisco Román, "no está en nuestro ánimo hacerlas".
Rodrigo Martín
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