Sr. Director:
Es cierto que la realidad económica y financiera con la que se ha encontrado en su primer año el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha provocado que lo urgente primara sobre lo importante.

Pero todo ello no debe ser óbice para que el Gobierno establezca prioridades de fondo y acometa las reformas prometidas en su programa electoral. Una de esas prioridades debe ser la defensa de la vida.

Difícilmente se sostiene el discurso sobre otros derechos humanos si no se protege toda la vida y la vida de todos, de manera especial la de los no nacidos. Por eso nos podemos preguntar

¿Es realmente la defensa de la vida una prioridad política para el Gobierno

Pedro J. Piqueras Ibáñez