Sr. Director:
Le escribo porque quería subrayar la importancia que desde un punto de vista ecológico tiene el intento de EDF de controlar Iberdrola y que, a mi entender, no aparece en ninguno de los debates que sobre este asunto pueden oírse.
Pienso que si EDF lograra sus objetivos daría carpetazo inmediatamente al desarrollo de las energías renovables que, pese a todos los problemas, han llegado a un récord en España durante la pasada semana santa (en lo que a la eólica respecta).Todo el mundo sabe la intensa campaña que el Gobierno francés está llevando a cabo para vender sus centrales nucleares en el mundo, tanto las de nueva generación como las anteriores. China, Sudáfrica, India, Argelia, Marruecos. Son países a los que ya han vendido sus reactores y donde el modelo de autoabastecimiento por renovables, en consecuencia, nunca podrá desarrollarse. Por el contrario, Alemania ha rechazado este plan -no sólo energético, sino también político puesto que supone pasar a depender de la tecnología francesa- en el marco de su política antinuclear, y no es este rechazo uno de los menores motivos en el enfriamiento de las relaciones entre ambos países. Más aún, como es sabido, el modelo energético nuclear refleja a la perfección la mentalidad francesa.
En este sistema, un gran centro de producción distribuye la electricidad al resto, que depende de él. Igualmente, el suministro de uranio, del que Francia es completamente dependiente, le lleva a inmiscuirse en la política de los países productores, y obviamente, en la de los países que pasan a depender de su tecnología y de su política exterior para garantizarse el suministro de uranio. Este modelo centralista es, estrictamente, el contrario al que se está proponiendo en la sociedad del conocimiento.
Las redes P2P, Internet 2, etc. descansan en el presupuesto de que todos los participantes de la red son inteligentes y contribuyen al conocimiento general, y no sólo un gran centro. El equivalente energético es la autogeneración, la multiplicación de paneles solares en todos los edificios, etc. Es éste modelo, moderno e innovador, el que corre el riesgo de desaparecer con la entrada de EDF en Iberdrola, pues el sistema político-económico francés reconoce en él un enemigo directo.
Como decía al comienzo, este aspecto del asunto no me parece que se esté reflejando en los medios de comunicación. Las energías renovables tienen mucho espacio que recorrer en su desarrollo, y el proyecto de Alemania y España es una amenaza directa para los lobbies nucleares. En consecuencia, creo que hay que pronunciarse públicamente en contra de la entrada de EDF en Iberdrola. Cuanto antes.
Manuel Díaz-Caneja
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