Los italianos aciertan cuando rectifican: se mantendrá la marca Endesa, se potencia Iberoamérica y se paralizan los planes de reducción de plantilla y de italianización de la compañía.
ENEL se hizo con el control de Endesa con prepotencia italiana. Fagocitó a todo el equipo directivo y presentó un informe que hablaba de reducir la plantilla (entonces 25.000 personas) a la mitad.
No sólo eso, se trataba de liquidar Endesa y cambiarle el nombre por el de ENEL España. Además, Iberoamérica no importaba mucho. Por último, se barajaba una OPA de exclusión de la Bolsa de Madrid (actualmente, el capital flotante es del 8%).
Pues bien, Fulvio Conti no ha descubierto Endesa, especialmente su fortaleza en Iberoamérica y su liquidez. El cambio es copernicano. Se seguirá reduciendo plantilla, pero ahora se intentará evitar las medias traumáticas. Iberoamérica pasa a ser una prioridad, no habrá OPA de exclusión sino, en tal caso, lo contrario: una OPV, que bien le valdría a la matriz ENEL, una de las empresas más endeudadas de Europa.
Está claro que los italianos aciertan cuando rectifican.