ERC anuncia su intención de romper el apoyo al Gobierno Más pronto se pilla a un mentiroso que a un cojo. Zapatero ha estado sembrando de expectativas imposibles, engañando a unos y otros. Y no se puede engañar a todo el mundo al mismo tiempo. Así que -como es lógico- no se puede impulsar el Estatut y luego ofrecer una financiación autonómica -columna vertebral de la reforma estatutaria, según ERC- de 1.200 millones de euros para el primer año, 1.600 para el segundo y 2.000 para el tercero.
El tripartito ha dicho nones. Porque para mayor humillación resulta que el Gobierno acaba de resolver la deuda histórica andaluza. Y los catalanes, que se saben imprescindibles para gobernar, exigen el pase por caja. El problema es que no hay caja, que -como diría Alfonso Guerra- lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Que el sudoku no le sale ni a Zapatero y que los círculos jamás podrán ser cuadrados.
El resultado político es que ERC se desvinculará del Gobierno. Si no hay dinero, no hay apoyo. Así de claro lo dejó este miércoles en el Congreso. CiU, más de lo mismo. Artur Más plantea exactamente la misma filosofía. El Gobierno se encuentra cada vez más solo: en el hemiciclo y en la calle.